“Reflexión”
"Hallazgo proveniente de las entrevistas en relación al ejercicio de la docencia"
Al hablar
sobre el Marco de la Buena Enseñanza es necesario reconocer que es un programa de
trabajo que orienta a los profesores y educadores para desarrollar la labor docente
e invita a la reflexión sobre las prácticas pedagógicas que se debe de implementar
en la práctica.
Este documento es elaborado
por el Ministerio de Educación, en donde nace en el año
2003, su enfoque era
orientar por medio de políticas la labor docente. No obstante, este documento
tiene una nueva edición en el año 2008, el cual tuvo
varias adecuaciones, donde finaliza con la publicación en el año 2019.
Garantizando una nueva importancia en el rol de las Bases Curriculares publicadas
en el año 2018, con nuevas actualizaciones con respecto a los aprendizajes de
los niños y niñas de nuestro país. Las Bases Curriculares son el referente
principal que sustenta la elaboración del Marco de la Buena Enseñanza.
El Marco de la Buena
Enseñanza es un referente para quienes se desempeñan en la práctica pedagógica,
como hemos dicho anteriormente, educadores y profesionales de la educación, son
primordialmente quienes están comprometidos con los derechos y la formación de
los niños y niñas. Para lograr
una buena enseñanza, es necesario que los educadores estén involucrados en la acción
de enseñar con todos sus conocimientos, capacidades y valores. En donde se le potencie
al máximo sus habilidades, potencialidades de acuerdo a sus tres preguntas básicas,
las cuales uno como docente es necesario planteárselas al momento de planificar
una experiencia de aprendizaje.
Son
las siguientes: ¿Qué es necesario saber?, ¿Qué es necesario saber hacer? ¿Cuán
bien se debe hacer? De igual forma, se determinan los dominios, los cuales están
respaldados por la Ley Profesional Docente, pues bien, son primordiales al
instaurarse dentro de una buena práctica.
Dominio
A: Preparación del Proceso de Enseñanza y Aprendizaje.
Dominio
B: Creación de un Ambiente Propicio para el aprendizaje.
Domino
C: Enseñanza para el aprendizaje de todos los niños y niñas.
Dominio D: Compromiso y Desarrollo Profesional
Cada
uno de estos dominios posee saberes independientes para el desarrollo de las
buenas prácticas pedagógica, pero a la vez son interdependientes del uno del
otro.
En este nuevo siglo XXI,
existen muchas exigencias y retos que nos enfrentamos los docentes día a día en
nuestras aulas, como, por ejemplo: ya no basta con transmitir conocimientos curriculares
a los estudiantes, sino que, además, hay que
enseñarles a ser autónomos en su propio aprendizaje, “aprender a aprender”. En
las semanas pasadas al realizar mi entrevista con varios profesionales, quienes
son participes de la educación, todos consideraban
importante de que una enseñanza afectiva es la base para la capacidad de transmitir
los conocimientos. El docente debe ser un comunicador eficaz que tenga como
objetivo dejar huella e impactar en el recuerdo de los estudiantes, con quienes
han estado con él en el aula.
La profesión docente
conlleva a sacar lo mejor de cada uno de los estudiantes, atendiendo a sus
particularidades, siempre considerando que cada uno es único, con estilo y estrategias
de aprendizajes, con conocimientos previos, con su
ritmo de aprendizaje. Es necesario tener en cuenta que la labor de los educadores
y profesionales de la educación, estar enseñando es un arte, en donde moldeamos
personalidades, incluso se forjan actitudes y se adquieren conocimientos.
“Reflexión
de buenas prácticas”
La educación
parvularia, ha sido concebida como un nivel poco significativo y con una
importancia menor dentro del ámbito de la educación, existe un desafío en el ámbito
de la educación parvularia, el cual se refiere al compromiso presidencial de aumentar
la cobertura de las salas cunas y jardines infantiles.
Se ha trabajado durante
años en establecer un paso más al desafío de avanzar hacia una educación de
calidad, inclusivo, sin discriminaciones, con espacios seguros, de buen trato,
con respeto a la diversidad, para desarrollar las potencialidades de los niños
y niñas, asegurándoles un aprendizaje integral.
Sin
embargo, lo que he vivenciado durante mis prácticas intracurricular y actualmente
en mi trabajo, aún existe una carencia en el compromiso de la familia hacia el centro
de educación de sus hijos, lo que queremos lograr es que los padres comprendan
que la educación parvularia, es el primer nivel más importante, y que no es solamente
guardería.
No obstante, la labor
que realizamos en conjunto con el agente educativo, está estrechamente
relacionado en contribuir, al bienestar, al aprendizaje, autonomía y el juego. Es
de suma importancia darnos cuenta que en la época actual,
nuestras aulas están llenas de niños y niñas con necesidades, las cuales
esperan que sean atendidas, por lo cual, debemos darle la oportunidad de que
ellos expresen lo que sienten, promoviendo el respeto, la confianza, el
desarrollo de la libertad, la autonomía personal, desarrollando su máximo
potencial y múltiples capacidades.
Nuestra misión como
docentes, es darles las herramientas para que sean niños y adultos felices.
Garantizando en todo momento la integridad física, psicológica, moral y
espiritual, así como el respeto de su dignidad humana. los establecimientos de Educación Parvularia, se
constituye como garantes de los derechos de niños y niñas, respetándolos y
protegiéndolos, a través de condiciones
que promuevan una cultura basada en respeto. Desarrollando políticas de buen
trato que promuevan ambientes de cuidado y protección.
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