"PROGRAMA DE MEJORAMIENTO DE ATENCIÓN A LA INFANCIA
"Programa de mejoramiento de atención a la infancia" (PMI)
1. ¿Qué es?
Se
define como un programa educativo no formal de atención Parvularia que, a
través del diseño y ejecución de un proyecto comunitario, congrega la participación
de líderes locales, organizaciones y las familias de los menores de 6 años que
viven en condiciones de pobreza, tanto en sectores urbanos como rurales. Es un
proyecto educativo que la comunidad elabora asesorada por la Junta Nacional de
Jardines Infantiles (JUNJI) y que está dirigido a niños y niñas menores de seis
años de edad que en su barrio o sector no cuentan con jardines infantiles o
salas cuna, o no disponen de vacantes en ellos. El PMI, a la vez, apunta a que
la familia participe activamente en el cuidado y la educación de sus hijos a través
del voluntariado de madres, abuelas, tías o vecinas que han trabajado con niños
o tienen interés y tiempo para hacerlo
2.
¿En qué consiste?1. ¿Que es?
Parte
fundamental del programa consiste en generar estrategias dirigidas al
fortalecimiento de las competencias de sus agentes educativos, quienes
participan de manera activa y con roles fundamentales en el acompañamiento de
los niños y niñas, junto a las familias y la comunidad. Además de proponer a
las familias y a la comunidad desarrollen una educación pertinente a su
realidad y propicien aprendizajes relevantes y significativos en función del
bienestar, el desarrollo integral y pleno y la trascendencia de todos los niños
y niñas, en un marco de derechos y valores compartidos socialmente.
Por
este motivo, el Departamento Técnico Pedagógico de la JUNJI creó la Guía Pedagógica del Programa de
Mejoramiento y Atención a la Infancia, a fin de que los actores involucrados
en el proyecto puedan acceder a una educación continua que potencie sus
habilidades y les haga traspasar las barreras y dificultades que, muchas veces,
genera la dispersión geográfica de Chile. En definitiva, este material forma
parte de los recursos pedagógicos que JUNJI otorga al PMI a través de sus
monitoras, técnico en párvulos y a quienes están comprometidos y trabajan en la
tarea diaria de brindar educación a la primera infancia.
3. Justificación del Programa
El
problema necesidad que da origen al Programa es el de la baja cobertura de la
Educación Parvularia, especialmente para la población más vulnerable de 0 a 6
años. Esta cobertura insuficiente se mantiene en el tiempo, al 2009 se atendía
al 37.4% (CASEN: 2009) de la población de 0 a 6 años.
El
problema necesidad se origina en la escasa oferta aún existente a nivel
nacional (sólo 37.4% de la población tiene acceso), posiblemente, por una parte
por ser el nivel educativo más nuevo y por otra por priorizar la
universalización de la educación Primaria, en la medida que existe la ley (Ley
de Educación Primaria Obligatoria) que obliga al Estado a ofrecerla. El no
acceso de niños/as a la Educación Parvularia y, especialmente de los más pobres
afecta negativamente su desarrollo y aprendizajes presentes y futuros.
Entregar
el acceso a los cuidados y educación en la edad Parvularia, a menores de 6 años
vulnerables, es una responsabilidad social. El acceso a la educación es un bien
público que la sociedad en Chile ha definido como su responsabilidad y para
ello ha dispuesto la utilización de recursos estatales
4. ¿Quiénes pueden acceder a este
beneficio?
El
Programa de Mejoramiento a la Infancia, es implementado por la JUNJI en
convenio con el Ministerio de Desarrollo y se concreta con la participación
activa de las comunidades, que a través de organizaciones sociales con
personalidad jurídica, postulan a un proyecto a la JUNJI, el que se ser
aprobado, culmina con la firma de un convenio entre la institución y la
organización comunitaria, donde se determinan los recursos que serán
transferidos para la apertura del programa educativo.
Niños
y niñas menores de 6 años que pertenezcan al 60% más vulnerable de la población
según la Calificación Socioeconómica CSE del Registro Social de Hogares.
Los
criterios para la priorización de beneficiarios son:
La
primera prioridad son niños y niñas cuyas familias participan del Subsistema
Chile Seguridades y Oportunidades y aquellos/as con vulneración grave de
derechos acreditado por asistente social.
La
segunda prioridad la tienen los y las párvulos que presenten alguna(s) de las
situaciones de vulnerabilidad social definidas institucionalmente (madre que
trabaja y/o estudia, madre jefa de hogar, madre adolescente).
La
tercera prioridad la tienen hijos e hijas de madres que buscan trabajo, hogares
uniparentales, niños y niñas en situación de discapacidad, hijos e hijas de
familias perteneciente a pueblos originarios.
5. ¿Cómo se accede al beneficio?
Si
existe un PMI en el territorio, la familia debe solicitar a la Monitora encargada
la posibilidad de incorporar al niño o niña, dependiendo de la disponibilidad
de cupos existentes al momento de la solicitud.
En
sectores donde no existen establecimientos de Educación Parvularia, ni tampoco
PMI, la comunidad organizada (a través de organizaciones territoriales o
funcionales), como también personas naturales, solicitan a JUNJI, a través de
las Encargadas de Infancia de los Municipios, la implementación del Programa en
su territorio.
¿Por qué hacer un proyecto PMI?
En
muchos lugares de Chile, todavía faltan programas educativos y de cuidado para
los niños y niñas, especialmente para los más chicos. Muchas salas cuna,
jardines infantiles y escuelas no están ubicados en los barrios donde hay niños
o no tienen suficientes vacantes y mantienen listas de espera durante todo el
año. Por otra parte, existen localidades, poblaciones y barrios que no tienen
ningún programa educativo para sus párvulos, lo que es muy grave, especialmente
cuando sus madres o las personas que los cuidan no se pueden dedicar bien a
ellos.
¿Cómo elaborar un proyecto PMI?
Para
elaborar un proyecto PMI, la animadora a cargo debe invitar con mucha
antelación a muchas personas de su barrio, villa, campamento o localidad. Estas
personas podrán ser vecinas, amigas, parte de las unidades vecinales, de grupos
de jóvenes, madres, tías o abuelas que tengan niños y niñas menores de seis
años de edad, educadoras, profesores, del sector salud o municipal, jóvenes, adultos
mayores, etcétera. Todos y todas están invitados.
Después
de haber asistido a la primera reunión convocada por la JUNJI, la persona a
cargo realizará una primera sesión de trabajo en donde se debe asegurar que el lugar seleccionado para llevar a cabo el
proyecto éste esté limpio, ordenado, tenga luz, mesas, sillas y sea agradable para comenzar con las actividades.
Es
muy difícil que se recupere cada día que un niño o niña deja de aprender. Como
se sabe, todos los niños deben tener oportunidades para educarse y ser bien
cuidados, ya sea por sus familiares o por otras personas. Las llamadas
neurociencias tienen suficientes pruebas que avalan que los niños y niñas
necesitan desarrollarse de manera óptima desde que nacen y que si ello no
ocurre, pierden posibilidades importantes de ser inteligentes, creativos,
sociables, comunicativos, de crear sus propios proyectos, de trabajar responsablemente,
de tener el gusto por aprender, entre otras cosas. Brindar la
oportunidad de programas no convenciones a los niños y niñas que por diversos factores no pueden acceder al
sistema convencional de educación es fundamental para contribuir en el desarrollo
biopsicosocial de los niños y niñas, además
de ofrecer una oportunidad de mejorar el capital cultural de los niños y niñas que
provienen de las familias
más pobres, ofreciendo a las familias de sectores económicamente más
desfavorecidos una oportunidad
para gestionar un mejor y mayor rendimiento de los niños y niñas en sus años
escolares futuros.
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